capitulo 7

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Capitulo 7

- Hola, Lali- dijo mientras se acercaba y me estrechaba la mano- Me han llegado buenas noticias de ti provenientes de Marco. Dice que tu coeficiente aumenta cada semana un 10%. Es algo magnifico.

 Se me enrojecieron un poco las mejillas ante esa alabanza.

- Es agradable oír eso, ¿Qué tal si empezamos?

 Nos dirigimos hacia el bosque de pruebas, donde empezaríamos con el “estúpido intento de conversión”. No puedo seguir así, esto no me tendría que estar pasando, mi padre era capaz de esto no yo, de hecho creo que he echado todo a perder.

- Tu anfitriona se ha adaptado bien a este clima mas cálido, ¿no?

 Me envare sentada allí en aquel tronco derrumbado.

- Si supongo que sí, aunque  tengo algo de anemia y la situación me sobrepasa.

 Peter asintió lentamente como para sí mismo, pero después inspiro con fuerza antes de hablar.

- Has permanecido en estado de vegetación tanto tiempo que me preguntaba si  tus miedos a la operación se resolvieron por si solos. Sin embargo, después se me ocurrió que quizá el motivo de tu rechazo se debía a que el miedo estaba empeorando.

 Clave la mirada en mis manos y permanecí en silencio.

 Tenía las manos de color marrón claro, un tono moreno que ahora nunca desaparecería con independencia de que me expusiera o no al sol. Llevaba las uñas muy cortas; me desagradaba que creciesen tanto, y mis dedos eran tan largos y finos que la longitud añadida les daba un aspecto extraño. Incluso para un humano.

- ¿Empezamos?

 Odiaba estas prácticas, y deseaba que fuera Marco el que me ayudara en vez de la buscadora.

- Eh –dijo Peter con la voz alegre, intentado ocultar cualquier evidencia de cansancio en ella – Ese signo vital ha sido enorme, buen trabajo, lali.

  Inhale un gran trago de aire, intentando captar con claridad que es lo que había hecho bien esta vez.

- Otra vez, sanadora- resople a través de mis dientes apretados.

 La sanadora apretó la palma de su mano contra el monitor del pequeño portátil que manejaba mis signos vitales.

 Peter esbozo una sonrisa.

- Impresionante, ese no ha sido un signo vital cualquiera, lali. Deja salir al lobo que llevas dentro. Vamos estamos a punto de conseguirlo.

- Prepárate –me dijo ella, y alzo su mano hacia el monitor de nuevo.

 Esta vez Peter se estremeció y se le escapo un siseo bajo entre los dientes.

- ¡lo siento!, ¡lo siento!, ¡lo siento!- canturree, mordiéndome el labio. ¿Por qué no lo había conseguido ahora?

- Estas haciendo un trabajo impresionante, lali.- comento Peter, regalándome una sonrisa-. Apenas llevas trabajando en esto unas horas, y ya has conseguido suplantar los signos vitales humanos por uno de un licántropo. Sanadora, dile lo bien que lo está haciendo.

 La sanadora frunció los labios.

- No lo sé. Es obvio que tiene una habilidad tremenda, y solo estamos empezando a acercarnos. Puede hacerlo mejor, estoy segura. Le hace falta un poco mas de incentivo.