Capitulo 13

 

volvi!!! siento no haber puesto capi en tanto tiempo pero me fui de vacaciones, y se me olvido avisar. encima cuando volvi me dio pereza y lo deje para hoy. jeje pero se lo recompenso con este capitulon!!!!

COMENTEN!!!

 

 

CAPITULO 13

POV AUTORA

- Me has hecho la vida imposible, Lali. No te imaginas lo que es desearte y saber que no puedo tenerte- dijo Peter.

- te aseguro que no mas imposible de lo que me la has hecho tu a mi.- respondió ella.

Fue valiente, teniendo en cuenta que por dentro estaba temblando de miedo.

El dio la mano y tiró de ella para que entrara en la habitación, antes de cerrar la puerta.

—Supongo que no habrás cambiado de opinión —dijo en tono feliz mientras la llevaba hacia la cama.

—De ser como tú dices, no habría venido hasta aquí, ¿no te parece? —fingió una valentía que no sentía mientras miraba a su alrededor.

Se fijó en su cama, en la colcha roja ya retirada, en las sábanas de raso negro donde se reflejaba la suave luz de las lámparas de pantalla roja.

Cuando él la levantó en brazos repentinamente, notó su verdadero nerviosismo.

—Estás temblando, lali.

— ¿De verdad?

—Sin duda —suspiró por segunda vez y cerró los ojos un momento—¿Qué voy a hacer contigo?

—Hacerme el amor, espero. Y toda la noche; me lo has prometido, Pitt.

El la miró con fastidio.

—Jo, lali. Eso no es lo que va a pasar aquí. Porque seguramente mi querido amigo falle- Lali sonrió divertida.

Alivio y una emoción intensa fue lo que Lali sintió mientras apoyada la cabeza y los hombros sobre un montón de almohadones de seda. En ese momento,se olvido que era su mejor amigo y de lo que estaban a punto de hacer. Para ella, aquélla iba a ser la noche más emocionante de su vida.

—Relájate —le dijo Peter con suavidad.

—Yo... creo que estoy un tanto nerviosa —dijo cuando él se tumbó en la cama con ella.

—Sí, ya lo veo. Peter se puso de lado y empezó a acariciarle el escote, bajando poco a poco hasta casi llegar al pezón. Lali cerró los ojos y contuvo la respiración.

— ¿Tienes los pechos muy sensibles? – A lali le molestaba que hablara; su primera y última vez no se escucho ningún ruido y el que Peter le hablara le fastidiaba bastante.

.—Yo... no lo sé —suspiró Lali finalmente, ligeramente aturdida.

—Me gustaría comprobarlo... ¿De acuerdo, Lali...? —le susurró con dulzura.

Lali aguantó de nuevo la respiración cuando él empezó a bajarle muy despacio los tirantes del sujetador de encaje- ya se habían deshecho anteriormente de su ropa-, hasta dejarle los pechos al descubierto.

—Son como me los imaginaba…- se inclinó y empezó a lamerle el pezón derecho.

Lali trató de no gritar, pero el placer la aturdía; y cuando Peter empezó a succionarle el pezón y a mordisqueárselo con fuerza, ella no pudo contenerse más y empezó a moverse y a gimotear. Peter levantó la cabeza. Tenía los ojos brillantes.

—Por muy bien que te quede este tanga, me gustaría más que te lo

quitaras. Lali tragó saliva pero no dijo nada mientras él se lo quitaba y lo tiraba a un lado. Sus ojos, fijos en sus partes íntimas, eran como dos rayos láser.

—Me encanta mirarte, siempre te miraba sin que te dieses cuenta —dijo él en tono sensual mientras le acariciaba el monte de Venus antes de deslizarle los dedos entre los pliegues ya húmedos de su sexo.

—Ah —gimió Lali, sorprendida por las sensaciones que la invadían.

—Eres hermosa— arrullo el.

Peter siguió tocándola, le deslizo los dedos un poco más adentro y descubrió zonas erógenas de las que no tenía conocimiento. Ella apretó el pubis contra su mano con urgencia, mientras movía la cabeza de un lado al otro y lo miraba con ojos suplicantes.

 —Espera, Lali…—dijo él con voz ronca y los ojos medio cerrados.Quiero verte cuando alcances el orgasmo.

Sus palabras y su manera de mirarla la excitaron y la precipitaron a un abismo de placer en caída libre. Pero aunque resultó maravilloso, cuando volvió a la realidad, se dio cuenta que era aquello lo que llevaba toda la vida esperando. El era por el cual no había estado con ningún otro hombre. Por eso no disfruto su primera vez… porque no fue con él.

Peter empezó entonces a besarla con mucha dulzura y suavidad.

—No te disgustes —le dijo él entre beso y beso—. Lo necesitabas; estabas demasiado tensa. La próxima vez... La próxima vez estaré dentro de ti... y será mucho mejor, ya lo verás.

Lali lo miró sorprendida cuando él levantó la cabeza, y Nick sonrió.

—¿No me crees?

—No, no —dijo sin mentir—. Por supuesto que te creo.

— ¿Entonces qué ocurre?

—Bueno, Pitt, lo siento, pero se me ocurrió que... bueno, que antes de seguir deberíamos pensar en protegernos —Lali se sintió mal por vacilar y titubear tanto—. Bueno, ya sabes, tú has tenido muchas parejas sexuales…

Su expresión encerraba cierto reproche.

—La… no pensarías que me arriesgaría a que cogiésemos enfermedades ¿No?

—En realidad no podrías, porque te hice los estudios y me los hice a mí misma.

—Entiendo… ¿Cómo que me hiciste estudios?- dijo en un reproche-

—pues sinceramente cuando viniste aproveche y me asegure de que no tuvieses SIDA ni nada parecido. De todas maneras ponte por no correr riesgos de que me quede embarazada.

—No tienes por qué preocuparte. Ya me he ocupado de eso. Relájate. Tú no vas a salir de aquí, hasta que tu mejor amigo no te dé permiso.

—¡No hables así! —Exclamó ella mientras trataba de ahogar un grito involuntario—No tiene nada de malo que estemos juntos —dijo con desesperación.

—Eso depende de tu definición de «malo» —contestó él mientras empezaba a acariciarle los pechos otra vez—. Pero no importa. Es como lo dije el otro día —continuó mientras su mano experimentada volvía a jugaren su entrepierna—. Había llegado a un punto sin retorno.

—Yo... creo que estoy a punto de irme otra vez —susurró ella.

—¿Tan pronto?