Laliter
martes, 27 de septiembre de 2016
miércoles, 4 de junio de 2014
Capitulo 3 "¿Y toda esta gente?" - Cambiar de Hábitos
CAPITULO 3
Cuando
llego la primera familia, yo aun seguía mirándome
en el espejo, esperando una aprobación por mi propia parte, quizá esperaba
verme igual que mi madre, pero ni de lejos me acerco a como era ella, yo soy
muy distinta.
Resignada
me quite el vestido y me puse una falda que días atrás mi madre me había
comprado, me peine un poco dejando mi cabello suelto aunque me lo recogí un
poco para que no me molestase. Baje ya que mis padres me tendrían que presentar
a la gente que fuese llegando.
Cuando
llegue al salón vi a una pareja de la misma edad de mis padres riendo, el hombre
no me sonaba de nada, pero la mujer me hacía sentir una cercanía extraña con
solo mirarla.
Vi a
mi madre salir de la cocina y mirarme con una sonrisa triste, me cogió de la
mano y me acerco a esa pareja que no recordaba.
-Lali,
ellos son Nicolás y Jimena, son tus padrinos.- dijo y me sorprendí
extremadamente. ¿Mis padrinos? ¿Y porque no me acuerdo de ellos? - también son
los padres de Peter- ¿Peter?
Salude
amablemente aun sin acordarme mucho de quienes eran y quien era Peter, pero es
comprensible era pequeña cuando me fui, aunque con 9 años. No entiendo nada…
- Cariño
es normal que no recuerdes nada, eras pequeña, y las cosas se olvidan, tenias cosas
más importantes en las que pensar mientras estuviste fuera- me decía Jimena mientras
mi madre asentía- de todas maneras…- decía mientras pensaba- tengo vídeos en
casa en los que juegas con Peter, además hay fotos de las vacaciones en
Australia.
Estuvimos
15 minutos hablando de todos esos recuerdos increíbles que he olvidado, y también
me preguntaron por mis estudios en el extranjero. Mi madre y Jimena reían ante
mi personalidad comparada con las de ambas, Jimena es increíble, sin duda
volver ha sido una decisión acertadísima.
Sonó
el timbre, oí la voz de mi padre y una voz masculina que no conozco de nada. Al
momento aparecieron mi padre y… Peter, ese era Peter, el chico del que con
apenas 9 años me enamore, y ahora está mucho más guapo que antes…
Salí
de mis sueños imposibles debido a que estaba llegando más gente y tenía que
saludar a todas esas personas que no recuerdo pero que han formado parte de mi
infancia y que espero formen parte del último año que me queda de colegio antes
de empezar la universidad.
La cena
fue increíble, toda esa gente me trato genial a diferencia de cómo todo había transcurrido
durante mi dura adolescencia, sin amigos, sin padres… Apenas hable con los
chicos, ni con Nico, Peter, Gas, Poli… ¿como iba a hablar con ellos si nunca he
hablado con chicos?
Decidí
ir a dormir con Euge, Rochi y Cande, después de su insistencia para conocer mi “interesante”
vida.
martes, 3 de junio de 2014
Capitulo 10 "Recuerdos" - El Cambio
Capitulo 10
Me observo
con detenimiento y frunció el ceño ligeramente cuando me desplomé sobre la
hierba.
- Siguen llegándote
recuerdos del licántropo- afirmo ella.
Sentí como
mi cabeza asentía sin desear hacerlo.
- Tú sufres
por él.
Cerré los
ojos.
- ¿Los
sueños continúan?
- Todas las
noches- mascullé.
-Háblame de
ellos.- su voz era suave, persuasiva.
- No me
gusta pensar en ellos.
-Lo sé. Inténtalo.
Eso te ayudará.
-¿Cómo? ¿Cómo puede ayudarme decirle que veo su rostro cada
vez que cierro los ojos o que me despierto y lloro cuando no está? ¿Cómo decirle
que los recuerdos son tan fuertes que parece que el no murió sino que está aquí
conmigo?
Me pare de pronto, apretando los dientes.
La buscadora saco un pañuelo del bolsillo y me lo ofreció. Como
yo no me moví, se levantó, se acercó y lo dejo caer en mi regazo. Se sentó en
frente de mí y esperó.
Yo también espere con testarudez durante medio minuto. Entonces
cogí con furia aquel pequeño trozo de tela y me sequé los ojos.
- Odio todo esto.
- Todo el mundo lo odia. Es casi imposible mantenerse cuerdo
con todo lo que está pasando. Deberías mantenerte alejada de los recuerdos de
tu padre durante un tiempo, lali. Es lo mejor para que la unión sea completa
cuanto antes.- me replicó- No te das cuenta de ello lali, pero estas dejando tu
otro cuerpo a parte.
Entendía su posicionamiento, ya que después de la inserción
todo se intensifica, los sentidos, los pensamientos, y ahora echo de menos a mi
padre más que antes. Pero tenía que ser fuerte, porque yo era la última
posibilidad de que este mundo no se fuese a la mierda.
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