Capitulo 6

Ya se conocieron jeje. Mas tarde subo mas, se pone interesante la nove Saludos!!!!

Capitulo 6

- Hola, Lali! ¿Por qué no tomas asiento y te pones cómoda?

  Vacilé en el umbral de la oficina de la buscadora, con un pie fuera y otro dentro.

  Ella sonrió, al menos un movimiento insinuado en la comisura de los labios. Ahora me resultaba mucho mas fácil leer las expresiones faciales; todo en mi cabeza había vuelto a la normalidad, mi memoria era la de siempre pero con muchos mas conocimientos.

  Con un sonido de resignación camine hacia la pequeña habitación llena de alegres colores y me senté en mi lugar habitual, el que estaba mas lejos de donde ella se sentaba.

- Muy bien, Lali. Ha pasado ya un tiempo desde que empezamos con los entrenamientos, y nada ha dado resultado

- Siento no haber podido estar mas tiempo contigo, pero tenía un estudiante que me ha ocupado bastante tiempo…

- Si, ya lo sé.- esboce una sonrisa despreocupada-. Me llego el aviso… ¿Nuevo instructor?, ¿No es cierto?.

- Así es.- Dijo disculpándose.

  Hice una mueca de cansancio… La verdad es que un nuevo instructor a estas alturas era raro.

- Voy a llamar a tu nuevo instructor.

Mire fijamente hacia el suelo de madera

- No te sientes cómoda todavía con los hombres, ¿a que no Lali?

- No si le soy sincera me parezco un peligro a mi misma… - dije triste- … no se lo que le voy a parecer a los demás.

- Bueno, puedo entender porque tú, en especial te sientes de esa manera- Trague saliva de forma sonora cuando me dijo eso y volví a dirigir la mirada hacia el suelo-. Pero llamemos a tu instructor para comenzar con los entrenamientos. ¿Te parece?

- Si.

  Frunció los labios. Se acercó al pequeño teléfono que se hallaba a su derecha, escribió algo y se volvió hacia mí.

- Listo, en unos momentos llegara Peter.-

  Asentí con la cabeza cabizbaja y seguidamente ella me hablo.

- Lali, yo se que te sientes incomoda, pero piensa en todo lo que vamos a lograr con esto.- me miro sonriente, con un brillo en sus ojos que jamás había visto- vamos a salvar a la humanidad, y no vas a ser un peligro… Vas a ser nuestra salvación ya que…

  Toc, Toc

- Permiso, puedo pasar- pregunto una voz muy dulce para ser de hombre-

  Me gire sobre mi propio eje y lo contemple. Era un hombre de unos 25 años aproximadamente, de tez morena al igual que el pelo. Lucía una sonrisa que me cautivo profundamente. Si ese es mi instructor creo que mucho caso no le voy prestar… bueno, por lo menos a sus palabras.